Como ya se está implementando el uso de la nueva señal luminosa de emergencia V-16, la cual entró a reemplazar a los ya conocidos triángulos. Debes saber que, se estipuló la nueva normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT), que establece que dicha luz, deberá ser utilizada en los casos de sufrir un accidente o tener una avería.

Y aunque es preciso que sepas que, la nueva señal luminosa de emergencia V-16, podrá convivir con los triángulos tradicionales hasta 2026. Algunos aspectos de la normativa exponen que es mucho más recomendable utilizar la señal luminosa.

Cambios en la normativa con la implementación de la señal luminosa de emergencia V-16

Debes saber que, en el Real Decreto cambiaron algunos preceptos del Reglamento General de Circulación. Particularmente, el punto 3 del artículo 130, sobre cómo se debe actuar y señalizar la avería de un vehículo.

Este estipula que, si llegaras a sufrir un accidente o avería que te obligue a detener el coche en la vía, no podrás colocar los triángulos si para hacerlo tienes que caminar por el arcén o por uno de los carriles.

Lo anterior quiere decir que, solo si te sales de la calzada, (por la acera o fuera de la vía en el caso de carreteras interurbanas), podrías salir del coche a poner el triángulo.

Lo que ha cambiado, además de la señal, es que anteriormente dicho artículo solo especificaba que se debían instalar los dispositivos de señalización para advertir a los otros vehículos (excepto si las condiciones de circulación no permitieran hacerlo). Pero en ningún caso se prohibía transitar por los carriles o el arcén.

¿Cómo funciona la luz de emergencia V-16?

La nueva señal luminosa debe estar homologada. Esto quiere decir que, debe cumplir algunos requisitos, entre los que se encuentran que tiene que emitir una luz amarilla con una visibilidad que alcance al menos, un kilómetro de distancia.

Además, tiene que contar con alimentación independiente, esto quiere decir que debe funcionar con baterías, cuya autonomía debe garantizar mínimo 18 meses.

También debe estar dotada de un sistema de geolocalización que, cuando se activa, envía cada 100 segundos la ubicación del vehículo estacionado a la nube DGT 3.0.

Finalmente, debe colocarse en el techo del vehículo para así garantizar la máxima visibilidad. Con esto queda claro, además, que debe contar con imanes o algún tipo de sujeción para que quede perfectamente adherida.

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