El pasado abril la Comisión Europea ha publicado los datos actualizados de víctimas fatales del 2020 en carretera. Según la información, el año pasado unas 18.000 personas perdieron la vida en accidente de tráfico, lo que significa un descenso del 17% en comparación con 2019. Cifra que ubica a España como el cuarto mejor país europeo en seguridad vial.
La pandemia ha hecho su parte
La cifra parece estar sujeta a lo que ha sido un periodo atípico en el que la pandemia lo ha condicionado todo y es por eso que el reto es consolidar esa tendencia positiva en la seguridad vial en España.
Para obtenerlo, el pasado mes de noviembre se aprobaron cambios en la normativa de tráfico y está previsto nuevas modificaciones para mejorar la seguridad de los usuarios vulnerables de las calles.
En España la Dirección General de Tráfico notificó que el confinamiento domiciliario establecido durante el primer estado de alarma dejó calles y carreteras prácticamente vacías lo que provocó un dejo de relajación de los conductores en términos de seguridad al volante y un incremento de sanciones.
A pesar de no llegar a todos los objetivos propuestos con un promedio de 42 fallecidos en ruta por cada millón de habitantes, la UE sigue siendo el continente con mayores niveles de seguridad vial en carretera, siendo la media mundial de más de 180.
Más peatones, más aire
La pandemia ha ocasionado que muchas ciudades otorguen más espacio a ciclistas y peatones, una medida que puede llevar a un impacto positivo en la calidad del aire y que replantea en las autoridades locales los espacios utilizados por las poblaciones.
Alrededor del 70% de las víctimas mortales en las zonas urbanas son usuarios de la vía pública: motociclistas, ciclistas y peatones, eso dicen las cifras que retratan a toda la EU.
Por este motivo la Comisión quiere asegurar que la seguridad vial se tenga en cuenta en todas las etapas de la planificación del movimiento urbano.
Solo dos capitales europeas, Helsinki y Oslo, lograron lo deseable: cero muertes de peatones y ciclistas en 2019. Para obtenerlo fue fundamental la aprobación de medidas de velocidad.
En España, desde el pasado mes de mayo, se establecieron nuevos límites de 20 km/h y 30 km/h en ciudad.
